El tratamiento facial PRP (o plasma rico en plaquetas) es una de las últimas tendencias en el tratamiento de la piel. Utiliza tu propia sangre para ayudar a promover la actividad saludable de las células de tu piel. ¿Cómo lo hace? Extrayendo la sangre del paciente, procesándola para extraer el plasma rico en plaquetas (que contiene factores de crecimiento que estimulan la renovación celular) y reinyectándolo en el rostro. El tratamiento facial funciona permitiendo que las plaquetas y los factores de crecimiento de la propia sangre sanen y rejuvenezcan la piel. Al inyectar las propias plaquetas del paciente en su rostro, el cuerpo reacciona como si hubiera una lesión y estimula los factores de crecimiento que ayudan a formar nuevo colágeno. Este colágeno recién formado es lo que la mayoría de las personas sueñan con tener para verse más jóvenes y renovados.
¿Es el tratamiento facial PRP tan complicado como parece?
En realidad no es tan complicado. El facial de PRP implica cuatro pasos.
Paso 1- El médico te extrae la sangre.
Paso 2- Con una máquina llamada centrífuga, el médico aísla el suero rico en plaquetas de su sangre.
Paso 3 – El médico utiliza un dispositivo de microagujas para hacer una serie de micro-punciones en su piel, permitiendo que la sangre rica en plaquetas entre en su piel.
Paso 4- El médico pinta la sangre en las micropunciones para que las plaquetas puedan impregnar el tejido.
El resultado: Una vez que la cicatriz mínima se disipa, dejará su piel con un brillo suave y natural, así como el endurecimiento y rejuvenecimiento del colágeno en su cara.
Cuáles son los beneficios del facial PRP
Tratamiento rápido e indoloro. El tratamiento facial PRP no requiere mucho tiempo, normalmente sólo entre 30 minutos y una hora. Dependiendo del resultado deseado, algunos pacientes sólo requieren un tratamiento; otros solicitan más de un tratamiento. La técnica de microagujas no produce cosquillas, pero al fin y al cabo, la belleza no es superficial. No se preocupe, se proporcionan agentes adormecedores para aliviar cualquier posible molestia.
Bajo riesgo. Dado que los tratamientos faciales vampíricos utilizan el plasma del propio paciente en lugar de un ingrediente químico artificial o agresivo, el riesgo de complicaciones es mínimo.
Los pinchazos realizados en la piel para llevar a cabo este procedimiento son muy diminutos y el médico los supervisa de cerca.
Resultados duraderos. Lo mejor de un tratamiento facial PRP es que la piel seguirá mejorando y rejuveneciendo después del procedimiento mediante la formación de nuevo colágeno y elastina en los meses siguientes. Los efectos duraderos del tratamiento facial PRP suelen ser de 1 a 2 años.
Tratamiento de muchas condiciones diferentes de la piel. El tratamiento facial PRP no es sólo para las arrugas. Puede ser muy eficaz para una variedad de otras condiciones tales como ojeras, líneas finas, cicatrices de acné, daño solar, y el tono de la piel desigual y la textura.