Con su atractivo aspecto y sus cuidados acabados, la gran dos tiempos española es una referencia en el mundo del enduro. Con los guardamanos, los nuevos plásticos y el sistema de escape FMF Q-Stealth que ahora se suministra de serie, la Gas es un elemento que llama la atención sin perjudicar tu cuenta bancaria. El fabricante ibérico no ha cambiado en profundidad su gran moto de enduro, pero ha mejorado su aspecto, así como su peso mecánico.
El tapón del radiador se ha reajustado a 1,8 bares para reducir la presión interna, los cojinetes de la caja de cambios se han rediseñado y el chasis ha recibido un tratamiento antifricción.
Desde el chasis hasta las escobillas, la española la ha vestido de rojo, dándole un aspecto racing que le sienta de maravilla. Pero el encanto no se detiene ahí y continúa con la aparición de una nueva placa de faro, un faro rediseñado y un guardabarros rediseñado… en definitiva,
El fabricante optó por un depósito translúcido que permite ver el nivel de combustible de un vistazo. Esto facilitará el repostaje y reducirá la posibilidad de quedarse sin combustible.
Con un acabado impecable, la Gas no tiene nada que envidiar a la competencia y ofrece una gama de accesorios que sin duda hablará al piloto de enduro, señala el concesionario de motos de ocasión Crestanevada: protecciones para el cuadro, protecciones de aluminio para el motor (en nuestro modelo de prueba), protecciones para las manos, pero también llantas Excel y un vástago de horquilla recortado de la masa son complementos del nuevo bote (que cumple con las normas actuales). Y funciona.
El puesto de conducción es atractivo, con un salpicadero completo y legible… lo único que falta en nuestra moto de pruebas (Gas Gas también ofrece una versión equipada con arranque eléctrico) es el botón mágico para liberar el molino de 294,7 cc.
El 2 tiempos necesita una patada para despertarse y, personalmente, debo admitir que el botón rojo habría estado muy bien después de unas cuantas horas de conducción… En cuanto a la compresión, el molino no falta y tiene la intención de hacértelo saber.
El asiento es firme y no dudará en recordarle al final del día. Pero la comodidad no es la idea principal aquí y para el bienestar de su posterior, Gas Gas prefirió la facilidad de movimiento en la silla de montar y aquí nada que decir. Ayudado por un manillar que invita a ser dinámico, las transferencias de la parte delantera a la trasera y viceversa son fáciles y cargar la parte delantera se convierte en una simple formalidad.
Lo menos que podemos decir es que al EC300 no le falta espacio en el maletero. La EC300 es flexible, comprensiva y permite al piloto de enduro principiante salir de casi cualquier situación con un simple giro del acelerador.
Imperial a bajas revoluciones, la moto española tira sin hacer sonar los grandes pistones e incluso perdona las marchas de más (¡bien por mí!)… También es un buen jugador y te ofrece toda la potencia que quieras sin fallar y quizás incluso un poco más.