En 2007 la pequeña CBR fue reestilizada y su diseño es ahora muy similar al de sus hermanas mayores, la 600 y la 1000 CBR. Pero eso no es todo, ya que el motor también tuvo que ser actualizado para cumplir con la norma anticontaminación Euro3. Se ha sustituido el catalizador y se ha introducido un sistema de inyección electrónica de combustible, que proporciona un mejor par a bajas revoluciones y un ralentí más estable que la primera versión. Lo que le faltaba a la CBR es el par motor a bajas revoluciones para beneficiarse de un mayor confort de marcha. Honda ha dado en el clavo, y esta última versión debería seducir a aún más jóvenes pilotos, pero también debería ser capaz de convertir a algunos motoristas a las alegrías y la libertad de las 2 ruedas.
En cuanto a las prestaciones, podría ser mejor, pero no olvides que esta CBR, por pequeña que sea, es una de las motos con motor monocilíndrico de 4 tiempos que más sensaciones te dará, y además es la moto deportiva (de 4 tiempos) que mejor aceleración te dará, señala el concesionario de motos segunda mano Granada Crestanevada. En la ciudad, su tamaño de avispa y su bajo peso le permiten colarse en el tráfico con facilidad, algo bastante raro para una moto deportiva. En las curvas, el excelente chasis y el excelente comportamiento en carretera (¡hay límites!) te permitirán colocar la rueda delantera donde quieras, y esto casi sin esfuerzo. De hecho, es esta facilidad la que me «impresionó» cuando la monté por primera vez. Esta CBR reacciona muy rápidamente en las curvas y en el «pif-paf», y esta capacidad la convierte en una moto muy agradable para conducir a diario, tanto en la ciudad como en el campo.
Desde el punto de vista estético, podemos decir que el restyling de 2007 le ha sentado muy bien. El frontal ha sido completamente rediseñado, y los nuevos faros dobles están tomados directamente de la serie Fireblade. El salpicadero sigue siendo el mismo que el de la versión anterior, pero se ha perfeccionado y parece muy bien hecho, lo que es algo raro en un modelo de 125. De hecho, puedes encontrar una luz que se ilumina cuando estás en punto muerto (muy útil para los principiantes), un indicador de luces largas y otro para los intermitentes. También son muy útiles el indicador de temperatura del refrigerante y el indicador de combustible. Los otros dos diales son más grandes y proporcionan información sobre la velocidad actual y las revoluciones del motor. En resumen, se trata de un panel de instrumentos completo, con todo lo que importa en él.
A pesar de todas sus ventajas, el pequeño tampoco es todo color de rosa. El tamaño y la calidad de los neumáticos dejan mucho que desear (la mayoría de los propietarios de esta moto los cambiaron antes de que se desgastaran), y el peso de la moto se vuelve realmente molesto cuando llega el viento. Pero incluso sin viento, intenta ponerte detrás de un semirremolque y trata de mantenerte ahí (¡tampoco te pegues al parachoques!). Notarás que las turbulencias generadas por el remolque no están lejos de hacerte abrir grandes huecos en la carretera. Este es un fenómeno realmente desagradable y no hay nada que pueda hacer para evitarlo, excepto adelantar. Sí, pero adelantar es fácil de decir cuando tienes un gran cubo, pero a bordo de nuestra pequeña CBR, lanzada detrás de este camión, ¡es otra cosa! Hay que armarse de valor, esperar una larga recta para estar seguro de tener tiempo suficiente para hacer la maniobra, desengancharse y finalmente contar los segundos… Y esos segundos son largos, si el semirremolque circula a unos 90 km/h.